Hospital Beata Maria Ana
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Dentro del espectro de patologías que afectan al manguito rotador las roturas de sus tendones son en la actualidad como una de las entidades más prevalentes a la hora de consultar con el especialista de hombro. De hecho, la intervención que se realiza con más frecuencia en las unidades especializadas es la reparación artroscópica del manguito rotador.

¿Qué es?

Como su nombre indica consiste en la rotura de uno o de varios de los tendones que forman el manguito rotador del hombro. Habitualmente afectan de manera inicial al supraespinoso, pero también pueden afectar al infraespinoso y al subescapular, las lesiones del redondo menor son extremadamente raras.

¿Cuáles son sus causas?

La rotura, en la mayoría de las ocasiones, no se debe a un evento traumático, sino que se produce como consecuencia de un proceso degenerativo de los tendones años de evolución. La enfermedad del manguito rotador que es como nos referimos a este tipo de problemática, conlleva fases de dolor limitante en el hombro con fases en las que los síntomas prácticamente desaparecen, las roturas suelen darse inicialmente en el tendón supraespinoso y el tamaño de las roturas es inicialmente pequeño en la mayoría de las ocasiones, una rotura de pequeño tamaño puede no evolucionar en el tiempo pero, un porcentaje nada desdeñable de las roturas pequeñas se hacen más grandes en el tiempo, conforme el tamaño de la rotura aumenta, esta afecta a mayor número de tendones del manguito y por tanto conlleva mayores limitaciones en la función del hombro, llegando incluso a producir una limitación para la movilidad importante denominada seudoparálisis. Por otro lado, también existe la posibilidad de sufrir una rotura traumática del manguito rotador tras una caída o una tracción brusca del hombro, estaremos hablando de una rotura traumática del manguito rotador.

¿Cuáles son sus síntomas?

Habitualmente los pacientes que presentan una rotura de manguito suelen consultar al especialista de hombro por molestias o dolor en el hombro de larga evolución, estas molestias típicamente pueden interrumpir el descanso nocturno, estas molestias suelen empeorar al realizar gestos de elevación del brazo o que rotan el brazo, sobretodo para llevar la mano a la espalda. Las roturas pueden ser parciales, lo que significa que no afectan a todo el espesor del tendón o por el contrario ser completas, dentro de las roturas completas normalmente comienzan siendo pequeñas, pero estas pueden progresar y hacerse más grandes con el tiempo llegando a afectar a varios tendones finalmente. Cuando las roturas son pequeñas el hombro puede mantener una función normal, sin embargo, cuando las roturas progresan pueden limitar la movilidad y la fuerza del hombro.

Imagen 1. Rotura supraespinoso
Imagen 1. Rotura supraespinoso

¿Cómo se diagnostica?

El diagnóstico de las roturas de manguito debe realizarse en la consulta del traumatólogo especialista de hombro y se base en una correcta historia clínica compatible con una lesión de manguito y que se completará con la exploración física y las pruebas diagnósticas necesarias entre las que se encuentra la posibilidad de hacer un diagnóstico rápido mediante la exploración ecográfica del hombro en la misma consulta, tal y como venimos realizando desde hace unos años. Además de la ecografía suele ser necesaria una radiografía simple y una resonancia magnética que a días de hoy es la prueba de elección para las roturas del manguito rotador. (imagen 1)

Imagen 2. Reparación rotura supraespinoso con configuracion en doble hilera
Imagen 2. Reparación rotura supraespinoso con configuracion en doble hilera

¿Cómo se tratan las roturas del manguito rotador?

El conocimiento de esta progresión de las roturas y del empeoramiento de los síntomas y función del hombro por parte de los especialistas en patología del hombro nos hace recomendar la reparación quirúrgica de una parte no desdeñable de estas roturas de manguito rotador. No todas las roturas de manguito rotador necesitan cirugía, parte de estas, sobretodo las que presentan roturas parciales, se pueden tratar de manera conservadora, pero con un seguimiento cercano del paciente para poder evaluar si la rotura progresa en su tamaño o supone un empeoramiento de la sintomatología del paciente. (imagen 2)