¿En qué consiste?
Son las fracturas que tienen lugar en la zona más superior del húmero coincidiendo con la cabeza de este. Son las fracturas más frecuentes del húmero y de la más frecuentes de todo el esqueleto, alcanzan aproximadamente un 5% del total. Se dan sobretodo en mujeres de edad mayores de 60 años teniendo una relación muy clara con la osteoporosis.
¿Cuáles son sus causas?
Caída con traumatismo indirecto sobre el hombro, estando la osteoporosis implicada en la mayoría de las ocasiones, menos frecuentemente relacionadas con traumatismo directo o por convulsiones o electrocuciones.
¿Quiénes las padecen?
Sobretodo se dan en ancianos habida cuenta de la estrecha relación que mantiene con la osteoporosis, 3 veces más frecuente en mujeres.
¿Cuáles son sus síntomas?
Dolor, inflamación e imposibilidad para mover el hombro. Pueden notarse crepitación en relación con los fragmentos de la fractura y la posición que adopta habitualmente el paciente es con el brazo pegado al cuerpo y sujeto por la otra mano, esta postura disminuye el dolor. A las 48 horas puede aparecer un gran hematoma en el brazo y en el pecho. Hay que descartar lesiones de los nervios que rodean el hombro.
¿Cómo se diagnostica?
Inicialmente el estudio comienza con unas radiografías que permiten una aproximación inicial al tipo de fractura (imagen 1)
En gran cantidad de ocasiones será necesario completar con un escáner (TC) que permitirá evaluar mejor el trazo de fractura, número de fragmentos, desplazamiento de estos, etc. El desplazamiento de los fragmentos es un factor muy importante a la hora de decidir el tratamiento a realizar y en gran medida depende de los músculos del manguito rotador, estos tiran de los fragmentos una vez sufrida la fractura y puede llegar a desplazarlos de manera importante
¿Cuál es el tratamiento de las fracturas de húmero?
Gran cantidad de fracturas pueden ser tratadas de manera conservadora mediante la inmovilización que nos proporciona un cabestrillo, no son necesarios dispositivos de mayor complejidad.
El tratamiento debe ser individualizado para cada paciente teniendo en cuenta no únicamente el tipo de fractura sino también la edad del paciente, enfermedades asociadas, función que realiza habitualmente con ese brazo, etc.
La decisión sobre el tratamiento a realizar y el seguimiento de este debe ser llevado a cabo por traumatólogos especialistas de hombro ya que se trata de una de las lesiones de mayor complejidad técnica dentro de la traumatología.
Dentro de las opciones de tratamiento quirúrgico existe un gran abanico de opciones:
- reducción de la fractura y fijación con placa específica y tornillos (imagen 2)
- clavo endomedular que reduzca y fije la fractura
- sustitución protésica de la cabeza en casos de importante lesión articular. Dentro de estas últimas, dependiendo sobretodo de la edad del paciente, hablaremos de una prótesis parcial más habitual en gente joven o de una prótesis invertida de hombro que se suele utilizar en gente de mayor edad. (figuras 3 y 4)