La artroscopia de hombro se ha impuesto en estos últimos 20 años como la técnica de elección para tratar la gran mayoría de las lesiones de hombro que puedan requerir una intervención, una técnica que al principio no fue vista del todo bien por los cirujanos acostumbrados a abordar las articulaciones con grandes incisiones pero que el tiempo y la lógica han puesto en su lugar. El procedimiento consiste en la visualización directo de las estructuras internas de una articulación, en nuestro caso el hombro, mediante el uso de una cámara de alta definición de 4mm de diámetro, su pequeño tamaño nos permite introducirla a través de pequeñas incisiones realizadas en la piel y que denominamos portales artroscópicos, a través de portales adicionales introducimos instrumental accesorio que nos permite realizar reparaciones de todos tipo sin producir daño añadido a las estructuras que se encuentran en el camino de aquello que queremos reparar. Se denomina cirugía mínimamente invasiva (C.M.I.) ya que el daño es mínimo para los músculos, arterias, venas, nervios y resto de estructuras, esto se traduce en menos dolor postoperatorio y supone una recuperación mucho más precoz que con procedimientos abiertos.
En la Unidad de Hombro y Codo de Madrid la relación con la cirugía artroscópica es muy estrecha de la mano de su director el Dr. Jesús Ferrer, este comenzó a utilizarla en la década de los 80, remontándonos en el tiempo conviene decir que los pioneros de la artroscopia a nivel mundial fueron los cirujanos japoneses particularmente el profesor Dr. Takagi de Tokio, en 1918 realizó la primera exploración de una rodilla mediante un cistoscopio, unos 50 años más tarde un cirujano Canadiense el Dr. Jackson exportó la idea a Canadá y posteriormente los traumatólogos estadounidenses trajeron a España la artroscopia. De la mano de la evolución tecnológica la artroscopia ha crecido sobremanera en los últimos años, la calidad de visión y la precisión del instrumental nos permite a los especialistas de hombro realizar este procedimiento con mayor seguridad y menor duración. En esta revolución de la artroscópica ha ayudado mucho la formación nacional e internacional en la que los especialistas de hombro han podido aprender y perfeccionar novedosas técnicas que han ido surgiendo. En la Unidad de Hombro y codo nos enorgullecemos de formar parte de esta labor docente mediante nuestra presencia como profesores en multitud de cursos teóricos y prácticos tanto nacionales como internacionales desde hace más de 20 años.