¿Qué es?
La epicondilitis lateral, conocida comúnmente como codo de tenista, es una afección dolorosa de la inserción de los tendones extensores de la muñeca y de los dedos en la región lateral del codo. Esto puede conducir a un dolor asociado con las actividades en las que el grupo de músculos implicados entran en acción, como levantar pesos, agarrar o sujetar objetos, etc. Es un motivo de consulta muy frecuente en las consultas de traumatología del codo, y no solo aparece en personas que practican ténis o pádel, sino que puede producirse relacionado con diversas actividades manuales de repetición (pintura, peluquería, informática, motociclismo, ciclismo, etc).
¿Cuáles son sus causas?
Habitualmente el exceso de actividad de forma repetitiva sobre los tendones provoca un proceso degenerativo (científicamente conocido como tendinosis angiofribloblástica), que habitualmente es seguido de un proceso de cicatrización o regeneración tendinosa. En ocasiones, puede iniciarse a raíz de un golpe o traumatismo en la zona.
¿Quiénes lo padecen?
Esta patología es más frecuente en personas de entre 30 y 50 años, pero puede ocurrir en grupos etarios más jóvenes y mayores, y tanto en hombres como en mujeres.
¿Cuáles son sus síntomas?
El síntoma habitual es el dolor, localizado en la región lateral del codo, en la zona denominada epicóndilo lateral. Ocasionalmente, puede irradiarse hacia el antebrazo y la muñeca. La movilidad del codo suele estar conservada.
¿Cómo se trata la epicondilitis lateral?
Habitualmente, la primera línea de tratamiento es el tratamiento conservador (no quirúrgico) que incluye las siguientes recomendaciones:
- Modificación de la actividad: inicialmente, debe limitarse la actividad que se pueda haber identificado como causa de la afección. La modificación de los agarres o las técnicas, como el uso de una raqueta de otro tamaño o el uso de reveses ambidiestros en el tenis, puede ayudar a aliviar el problema.
- Medicación: los medicamentos antiinflamatorios y analgésicos se indican para el tratamiento sintomático.
- Cincha epicondílea: el uso de una cincha epicondílea colocada 2 traveses de dedo por debajo del epicóndilo lateral puede reducir la tensión sobre el tendón y ayudar en su regeneración. En ocasiones puede ser útil utilizar una muñequera con refuerzo palmar para mantener la muñeca en posición de reposo. Ambos dispositivos se pueden encontrar en las ortopedias.
- La fisioterapia puede ser útil, mediante la realización ejercicios de estiramiento y fortalecimiento muscular, así como la potenciación con ejercicios excéntricos con 1,5/2 Kg de peso.
- Infiltración con corticoides: los corticoides son medicamentos antiinflamatorios, que, en ausencia de contraindicación médica, se pueden inyectar en el área dolorosa.
- Infiltración con Plasma Rico en Plaquetas (Factores de Crecimiento): la aplicación de plasma rico en factores de crecimiento mediante control con ecografía tiene la finalidad de aportar factores proinflamatorios que contribuyan al proceso regenerativo del tendón.
Tratamiento Quirúrgico:
La cirugía se reserva para los pacientes con dolor incapacitante, de mucho tiempo de evolución, y en los cuales no han sido de utilidad los métodos de tratamiento conservador.
La cirugía implica la extirpación del tejido del tendón enfermo y degenerado y la realización de perforaciones en el epicóndilo lateral para promover la regeneración tendinosa. El procedimiento, puede ser realizado mediante cirugía abierta (incisión lateral) ó cirugía artroscópica (a través de pequeñas incisiones y el uso de una cámara de visión), en función de las características del paciente.
Recuperación
Tras un breve periodo de recuperación, el paciente inicia la movilización precoz de la articulación para evitar el desarrollo de una rigidez postquirúrgica. En ocasiones es necesaria la rehabilitación postoperatoria. El periodo completo de recuperación puede alargarse varios meses tras la cirugía.